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HISTORIA
A principios del siglo XX, un ingeniero, constructor del primer motor diésel, descubre la conveniencia de introducir vapor de agua en los motores para mejorar su rendimiento. Inyectada como complemento del gasoil en un motor de época, esta agua en forma de gas hace que sea posible doblar la potencia. Hizo también hincapié en que así se aumentaba la vida útil del motor y se reducían el humo y acostumbradas incrustaciones.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los sistemas de inyección de agua se instalaron en los aviones de caza americanos y alemanes, permitiendo dar un empuje puntual a la potencia de los motores durante los combates.
En 1974, el mecánico Jean-Pierre Chambrin presentó una patente para un dispositivo de desarrollo de un que preveía su alimentación mediante un combustible al que se añadía agua. El sistema de Chambrin aplica corrientes eléctricas de altas y bajas frecuencias a una mezcla de agua y alcohol calentada a 800 grados. Su objetivo era facilitar la separación de las moléculas de H2O en hidrógeno y oxígeno para la combustión.
En los años 80, el estadounidense Paul Pantone publica los planos de un sistema de inyección de agua. El método aplicado utiliza parte de los gases de escape para calentar una mezcla de agua y combustible. Los vapores así generados se dirigen entre las paredes de una varilla llamada “conducto metálico” a fin de cargar eléctricamente las moléculas. Una vez en el motor, estos gases permitirían reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes.
Desde entonces, se realizaron numerosas investigaciones en este campo, pero hasta entonces ningún ahorrador de combustible había aportado una solución fiable y resultados concretos sobre el terreno.
EL FUNCIONAMIENTO DEL DOPAJE AL AGUA
La fricción del vapor de agua sobre las paredes del reactor aumenta la diferencia de potencial entre la molécula de oxígeno e hidrógeno. En su estado natural, las moléculas de combustible forman una larga cadena de átomos de carbono y de hidrógeno, que, a causa de las atracciones electrónicas, se pliega formando una “bola”.
Cuando las moléculas de agua polarizadas entran en contacto con las moléculas de combustible, alteran su carga eléctrica, lo que tiene como efecto que se desplieguen.
En el caso de la combustión convencional, las moléculas se queman de forma incompleta, lo que produce los gases no quemados y expulsados por el escape del motor. En un estado desplegado por el contacto con las moléculas de agua polarizadas, las moléculas de combustible se queman mejor.
La presión sobre el pistón se alarga y disminuye la cantidad de gases en el escape. La inyección de vapor en el cilindro reduce la temperatura de la cámara de combustión. Esta reducción de la temperatura tiene el efecto de reducir la producción de NOx, lo que libera más oxígeno. Este último queda disponible para la combustión del carburante, reduciendo así la generación de gases contaminantes. En este sistema, el efecto térmico y el efecto eléctrico son complementarios.
NUESTRA EMPRESA
Somos una empresa francesa que está promociona y distribuye en exclusiva los productos ECONOKIT por todo el mundo. Econokit nació de la voluntad común de investigadores y de un emprendedor de proporcionar un auténtico producto verde. Con Econokit, todos podemos contribuir eficazmente en el respeto por planeta. Pero además aspecto medioambiental, Econokit favorece el ahorro de combustible. Nuestros productos se adaptan a todos los tipos de motores de explosión que equipan numerosos aparatos de la vida cotidiana, tanto particulares como profesionales (automóviles, camiones, autobuses, maquinaria agrícola, maquinaria manufacturera…)
Nos preocupamos por proponer soluciones que tienen en cuenta las principales preocupaciones globales. Ante la toma de conciencia hacia el carácter altamente contaminante de los motores tradicionales y la gravedad de la crisis económica, nos decidimos a desarrollar, por primera vez en el mercado mundial, un producto que responde a estos dos problemas a la vez.
Nuestro compromiso se inscribe en un enfoque por el desarrollo sostenible y por la salud pública. Invertimos continuamente en la investigación de nuestros productos para mejorar su calidad y eficiencia en la vida cotidiana. Decidimos que un líder mundial inspeccionase nuestra solución: The Bureau Veritas, en cuanto a la medición de las emisiones de gases contaminantes. (BUREAU VERITAS rapport N° : 2415961/1/1/REV1 or síntesis Econokit).
Durante los próximos años, nuestro deseo es llevar nuestros productos a todos los rincones del mundo, para que estén disponibles para todos. De hecho, nuestro objetivo es democratizar el acceso a nuestro dispositivo y permitir al mayor número de usuarios circular de modo más barato y limpio. Creemos que los vehículos con motores de explosión todavía estarán presentes en las carreteras durante muchos años antes de desaparecer un día, para dar paso a vehículos más limpios.