A. Filtro de are
B. Tubería de admisión
C. Turbo
D. Múltiple de escape
A. Bloque motor
B. Admisión de aire
C. Canister
D. Tubería de escape
E. Asistencia en la frenada
Es muy importante reducir en lo posible la longitud de los manguitos.
Dejar espacio suficiente bajo el burbujeador para no obstruir la entrada de aire.
En el momento del llenado, utilizar únicamente agua de lluvia filtrada o agua desmineralizada.
Fijar sin cortarlo el manguito de silicona sobre el reactor.
Situar el reactor sobre el múltiple de escape. Si no es accesible, situarlo sobre el principio
del tubo de escape, maximizando en cualquier caso la superficie de contacto.
Fijarlo con la ayuda de la abrazadera metálica que se proporciona.
Localizar un espacio para el burbujeador que permita la menor longitud posible de manguito
entre el burbujeador y el reactor.
Fijar el burbujeador en posición vertical con ayuda de las bridas que se proporcionan, manteniendo la ventana visible.
Desmontar la tubería de admisión
Perforar entre 5 y 10 cm desde el turbo donde la depresión es más señalada, o desde la entrada del bloque motor,
en caso de motor atmosférico sin turbo
Situar el difusor diésel habiéndolo cortado previamente (siguiendo la marca) si su tubería de admisión
tiene un diámetro inferior a 8 cm.
El difusor debe situarse con la flecha en el sentido del flujo de aire (filtro de aire -> motor)
Clavar con fuerza el difusor de gasolina en el manguito del canister o del reflinard del motor.
Cortar el manguito del reactor en la longitud adecuada, minimizando la distancia recorrida
por el manguito entre el reactor y el difusor.
Conectar el reactor al difusor.
Desenroscar el tapón de la parte inferior del burbujeador.
Situar la sonda calefactora en el ángulo superior del burbujeador, terminando de enroscarla a llave.
Asegurarse de conectarla a masa.
Conectarla a un positivo después de contacto con un fusible de 15A o de 20A.
Llenar el burbujeador con agua desmineralizada o agua de lluvia filtrada teniendo cuidado
de no sobrepasar el nivel máximo indicado.
Comprobar que el burbujeo aparezca con el régimen de motor habitual (rpm).